El único tanto llegó a los 60 minutos del partido mediante el ariete Edwin Alpire, quien aprovechó un rebote del meta Marcelo Robledo para puntillar el balón y mandarlo al fondo de las redes para la algarabía del poco público que asistió al estadio “Víctor Agustín Ugarte”.
Nacional llegó al cotejo herido en su amor propio por el empate que registró en la fecha siete, y esto lo obligó a convertirse en protagonista.
En los primeros minutos la banda roja arrinconó a su rival en su campo de juego, lo atacó por las bandas y por el centro, pero este trabajo se tornó improductivo porque no pudo romper la defensa de los doctos.
Pasaron los minutos y los locales perdieron ese ímpetu de los primeros minutos originando que el cotejo se vuelva monótono porque el juego se disputó en el mediocampo evitando que se tenga emociones de gol en ambos arcos.
Al juego centralizado se sumó la persistente lluvia que cayó en la Villa Imperial que evitó ver un juego más dinámico.
Por lo poco que mostraron ambos equipos en función de ataque el marcador en la primera mitad acabó en blanco.
En el complemento, las cosas no cambiaron mucho porque Universitario se paró muy bien en el terreno de juego, evitando que la banda roja genere situaciones de peligro en el arco de Robledo.
Los minutos pasaban y la presión para el local crecía porque no podía dejar escapar más puntos en casa.
Javier Sanguinetti levantó un centro de un tiro libre que el arquero Marcelo Robledo no logró contener y dio un rebote que Alpire aprovechó para romper el cero a los 60 minutos del encuentro.
Herido en su amor propio, la U adelantó sus líneas acorralando en los últimos minutos a la banda roja que solo se dedicó a defender con uñas y dientes los tres puntos que conseguía en su segundo partido jugado en Potosí.
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